Lesson Plan
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Main Idea
Today, we reflect on one of the most beloved and comforting passages in the Bible: Psalm 23, beginning with “The Lord is my shepherd; I shall not want.” This verse, simple yet profound, encapsulates the essence of God’s unwavering care and guidance.
When we say, “The Lord is my shepherd,” we declare our trust in God’s active and personal involvement in our lives. A shepherd’s role is to lead, protect, and nurture the flock, ensuring their well-being. Similarly, God provides us with guidance, safeguarding us through the uncertainties and trials we face. This verse reassures us that we are never alone; our Shepherd is always by our side, ready to lead us to greener pastures and still waters.
As we meditate on this verse, let us open our hearts to the profound peace and security it offers. Let us trust in the Lord, our Shepherd, who knows us by name and leads us with love and compassion. In Him, we find everything we need.
Idea Principal
Hoy reflexionamos sobre uno de los pasajes más queridos y reconfortantes de la Biblia: el Salmo 23, que comienza con “El Señor es mi pastor; nada me faltará”. Este versículo, simple pero profundo, resume la esencia del cuidado y la guía inquebrantables de Dios.
Cuando decimos: “El Señor es mi pastor”, declaramos nuestra confianza en la participación activa y personal de Dios en nuestras vidas. El papel de un pastor es liderar, proteger y nutrir al rebaño, asegurando su bienestar. De manera similar, Dios nos brinda guía y nos protege a través de las incertidumbres y pruebas que enfrentamos. Este versículo nos asegura que nunca estamos solos; nuestro Pastor está siempre a nuestro lado, listo para llevarnos a pastos más verdes y aguas tranquilas.
Mientras meditamos en este versículo, abramos nuestros corazones a la profunda paz y seguridad que ofrece. Confiemos en el Señor, nuestro Pastor, que nos conoce por nuestro nombre y nos guía con amor y compasión. En Él encontramos todo lo que necesitamos.
